Esta nueva versión que se ha retrasado más de lo habitual viene con muchos cambios internos a nivel del código y con pocos (aunque significativos) cambios visibles al usuario final. OpenCore mejora en cada nueva versión. La única crítica que se puede hacer es que algunas modificaciones pueden dar la impresión al usuario poco avanzado de complicar más que facilitar la configuración de OpenCore. Probablemente porque a los programadores en ocasiones les cuesta ponerse al nivel del usuario final. De cualquier manera, todos los cambios persiguen la finalidad de mejorar alguna característica o arreglar algún inconveniente detectado y lo consiguen. Además, ¡qué difícil sería instalar macOS en PCs sin el gran trabajo de Acidanthera!
Puedes obtener OpenCore 0.8.1 aquí.